Los santarroseños se sacudieron el domingo a la noche con el choque frontal de un Ford K contra un camión Scania en la ruta 35, a unos 20 kilómetros de Santa Rosa. En el Ford K iban dós jóvenes de 23 años, Jonathan Pier Alcon y Guillermina Fortes quienes murieron calcinados. La Policia tenía como hipotesis la incidencia del viento.
Pero la familia de Guillermina Fortes pudo reconstruir las últimas horas de lo ocurrido y tiene una sospecha mortificante: que el conductor haya provocado el accidente.
Marcela Alvarez Ferrero, la madre de Guillermina cuenta que “lo que quiero aclarar es que ellos no eran novios. Hace varios meses terminaron. Ella estaba en otra historia, con sus hermanas, ayudándome en el trabajo. Pero el no la quería cortar. La volvía loca”.
Cuenta lo que sucedió el domingo. “Esto lo pudimos rearmar con los dichos de sus amigos y por otros testimonios”, explicó la madre.
“Ella la noche anterior salió con su hermana y sus amigas. Vivía sola. Según les contó, él le bloqueó el Iphone. Además le dijo que le iba a devolver la perra, Benji, que tenían cuando estaban juntos”, explicó Marcela Alvarez.
Guillermina -según reconstruyó la familia- salió con lo puesto: no llevó ni siquiera la cartera o un bolso. “Pero cuando llegó él no tenía la perra. Por eso ella se fue en el auto”, dijo la mujer. La perrita apareció en el auto, en el lugar del siniestro.
Unos minutos después, la hermana María Emilia (20 años) recibió una llamada desde el celular de Pier. Fue entre las 18.30 horas y las 19. “Se escuchaba a Guille llorar y que decía: ‘basta, cortá, cortá’”, relata. Aunque se quiso comunicar con el celular nuevamente, nunca la atendieron.
Después se produjo el accidente. “No creemos que haya sido el tema del viento. Vamos a esperar de todos modos”, dijo Marcela Alvarez Ferrero.
Pero le dijo a El Diario que manejan como una de las hipótesis que la muerte haya sido a propósito. “No sabemos si él se quiso matar o si ella le monoteó el volante. Pero son posiblidades”, dijo.
Además, un conocido del joven les confió que hace unos dias Jonatahn Pier habría amenazado con terminar con su vida.
“Ella lo quería ayudar. Ya estaban separados, pero ella ya estaba con su vida. Nosotros le decíamos que ese chico iba a terminar mal. Pero no nos escuchó”, dice la madre con angustia.
ACOSO
Una de las formas de acoso que sufrió Guillermina -según relata su madre- fue a través del celular. “Ella se enteró que tenía instalado un GPS en el Iphone. Hace rato le pedía la calve y él no quería dársela”, dijo Marcela Alvarez Ferrero.
Por ese dispositivo Jonathan sabía donde estaba su ex novia. “Por ejemplo pasaba a tomar mate por mi casa cuando ella estaba. Guille vivia sola y venia”, explicó. O la llamaba y le decía “vos estás en tal lugar”. En otra oportunidad protagonizó un incidente en una peluquería, porque estaba el auto de la joven.
“La acosaba y la vigilaba”, dice la madre.
A pesar de lo ocurrido la familia, por ahora, sufre la angustia de no saber lo que ocurrió. Marcela Alvarez Ferrero refiere las hermanas de Guillermina, María Emilia (20), Guadalupe (14) y Giuliana (9), además de un sobrinito de dos años y los abuelos paternos. (Fuente gentileza: El Diario de La Pampa).-
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