"Qué Realicó Queremos" - A 20 años de la reforma de la Constitución Nacional: Cumplirla sería el mejor homenaje

Impacto - Por Gladys Sago - Se cumplieron el 24 de agosto,20 años de la reforma de la Constitución Nacional cuyo objetivo de modernizar el texto original de 1853 y hacerlo mas acorde a los tiempos, fue un hecho inédito en la historia del país, porque se respetaron los lineamientos fundamentales de la primera Carta Magna y todo el espectro político en cabal pluralismo, participó de las elecciones para nombrar a sus representantes. La Convención sesionó en Santa Fe desde el 30 de mayo de 1994 hasta el 22 de agosto del mismo año, fecha en la que se aprobó la nueva Carta Magna con al aval del justicialismo y el radicalismo, despues de un total de 35 reuniones en las que con intensos debates, durantes las deliberaciones se reformaron 43 artículos, entre los cuales figuran los nuevos derechos y garantías consagrados en la reforma.

Fue presidente de la Convención, el por entonces senador Eduardo Menem,quien resaltó que la tarea de actualización normativa no fue un salto a una aventura incierta, sino un trabajo serio y responsable que se efectuó sobre la roca sólida de la Constitución de 1853.Considero el saldo positivo porque"se introdujeron la ampliación de los derechos y se incorporaron los tratados internacionales sobre derechos humanos;y no sólo se sumaron nuevos derechos, sino que se dieron las armas para defenderlos".

Quedaron en intenciones varias de las propuestas, como reducir el presidencialismo, revocar viejos vicios de la representatividad y mejorar desde la idoneidad a la Justicia. Sobre todo reglamentar de una vez y para siempre la Ley de Coparticipaciòn que le otorga entidad a las provincias para encarar sus obras, para sostener sus administraciones, para no depender en cada caso del Ejecutivo Nacional y su ”caja”con los vaivenes de los acuerdos a veces obligados. La explicación que se suele dar para este último item es que una nueva ley de coparticipación de impuestos debe estar respaldada por una ley convenio que sea aprobada por todas las legislaturas provinciales; sin embargo cada gobernador busca ganar puntos a traves de las pautas establecidas, mientras otros no alcanzan a salir nunca del déficit fiscal porque su propia recaudación es insuficiente.Olvidan aclarar que en la actualidad la distorsión se da porque el Estado Nacional concentra el 70 por ciento (de esa recaudación).Por eso esta pendiente cumplir con el articulo primero-que no fue modificado-“La Naciòn Argentina adopta para su gobierno la forma representativa republicana federal segun lo establece la presente Constitución”.

Aún cuando es absurdo negar la legitimidad, el proceso de reforma constitucional, como se sabe, nació en 1993 a partir del único propósito del entonces presidente Carlos Menem de obtener una reelección inmediata que la Constitución de 1853 no contemplaba. El objetivo pudo ser cumplido gracias al Pacto de Olivos con su antecesor, Raúl Alfonsín, quien logró incorporar al proyecto algunas cláusulas tendientes a un mayor equilibrio en el Senado, mediante la incorporación del tercer senador por cada distrito, en representación de la oposición y otras para atenuar la creación de la Jefatura de Gabinete de Ministros, que no tiene en la práctica la función buscada ya que en una decada ni siquiera hubo reuniones de gabinete.

Propios y ajenos al Poder, reconocen el centralismo a ultranza que otorga prerrogativas a los más cercanos y con la incorporación de dictar decretos de necesidad y urgencia, que no estaban contemplados hasta ese momento en la Constitución, se convalidó un aumento de las facultades presidenciales. Ni la buena intención de los convencionales se refleja por el artículo 36 del nuevo texto constitucional, cuando relaciona en forma directa la defensa del sistema democrático con la ética en el ejercicio de la función pública;la corrupción ya esta enquistada en el Estado y se desparrama por el pueblo como algo que esta naturalizado.

La ciudadanía y sus dirigentes

Cuando cualquier ciudadano del sexo y la condición que sea afirma que prefiere no opinar de polìtica, da por sentado que eso le compete a una casta exclusiva de su propia comunidad, sin advertir que cada uno de los representantes-en cargos electivos o funcionales a ellos, son emergentes de esa sociedad a la que se pertenece. Si no se peticiona con la premisa de proveer a la defensa común y promover el bienestar general-como dice el Preámbulo constitucional-es porque de tan atrapado que se está en las redes de la apariencia, se hace imposible resolver las paradojas de ser considerado parte del todo y rozarlo apenas, mientas observa desde lejos.

Para zambullirse entero en la condición identitaria que convoca a la participación, no se puede andar a destiempo. Ignorar las implicancias de una trayectoria mas que centenaria como la de Realicó y pensar que todo comienza cuando uno llega, conlleva una alta dosis de inconsciencia plagada de soberbia. El abuso aparece cuando el vecino no interviene y la investidura arropa un comportamiento fatuo que pone en evidencia la falta de criterio, el desconocimiento de lo acontecido con anterioridad, la carencia de lenguaje propio para transmitir el mensaje.Y una gran falta de vergüenza por ignorar la letra de la ley que lo respalda.

Si se hiciera un concurso de antecedentes entre todos los que ocupan algún cargo oficial, educativo, referencial de las instituciones que representan sectores y pueblo en general,¿cuántos podrian responder que alguna vez leyeron u ojearon siquiera la Constitución Nacional?.Porque son los que decretan, deciden, legislan, enseñan, proponen, defienden.Y denostan (llegado el caso) al que los critica.

El mérito lo tiene, con todos los yerros incluídos, el que se convierte -cuando actúa en la vida pública-en un infatigable buscador de verdades y no pierde la capacidad de asombro. Porque para eso esta la vida, para re-descubrirla; y para aprender, siempre aprender.

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