"Qué Realicó Queremos": Hacer docencia en La Pampa, en 130 años de existencia

Impacto - Por Gladys Sago - En una información reciente, el Ministerio de Educación estimó un promedio mensual de 35,5 por ciento de ausentismo docente en la Provincia y Utelpa se enojó porque se dieron a publicidad esos datos.El gremio considera que sus reclamos son justos cuando discute en paritarias, sale a la calle,convoca al paro para hacerse oír, mientras la población acompaña. Ante lo trascendido, tambien la dirigencia deberá hacer un acto de reflexión sobre las actitudes de sus afiliados y reconocer los abusos de muchos de ellos.

Por el fraude con las faltas intervino la Físcalía de Investigaciones Administrativas (FIA),que publicó tres resoluciones en las que investigó licencias médicas fraguadas.Son casos de los años 2011 y 2013, de agentes (dos docentes y un trabajador 643 de quienes se reserva su identidad) quienes viajaron al exterior mientras presentaron un certificado médico. Acreditada la situación irregular que diera origen a la iniciación del sumario, se suceden los ejemplos,que se conocen desde la impunidad de los propios protagonistas que lo comentan, inclusive en Realicó.

Por eso motiva la fecha del 16 de octubre, memorar aquella de 1884 cuando se le dió organicidad administrativa al Territorio Nacional de La Pampa Central y sobre las palabras del Mahatma (justamente significa Maestro) Gandhi que sostenia que "Lo más atroz de las cosas malas de la gente mala es el silencio de la gente buena".Hace falta acentuar que si bien no se justifica ese accionar abyecto, no se trata de inferir que quien actúa de esa manera es “gente mala”,resulta en todo caso un problema de conciencia de quien lo practica; aunque el sentido común indica que si la persona obrara en consecuencia, desde su fuero intimo aparecería una alarma que lo sacaría de las generalidades de pensar que si los otros lo hacen, por qué no repetir la experiencia.

Influye sin duda la pérdida de parámetros ligados a la educación que se perdieron en los tiempos políticos, en los electorales, con criterios donde en lugar de instalar en la infancia el punto de referencia para construir los adultos del mañana, aparece en la crisis cotidiana más que la vocación, la necesidad de trabajo. Y no esta mal saber que hay una salida laboral segura ante la demanda social.Tambien existe la complicidad en los certificados médicos. Se suele decir que el empleo público se presta para mentir, medido con la misma vara de la viveza criolla que debe convencer que se es inmortal, porque poner en juego un tema tan delicado como la salud para justificar faltas, cuando hay personas que no pueden acceder a un tratamiento o carecen de obra social, es un gesto intrépido de soberbia, de carencia de pudor que se contrapone con el propio trabajo docente, aunque consideren que otros son los tiempos y la acción diaria es complicada, como si a quienes trabajan en otros ámbitos les resultara fácil hacerlo.

Se olvida, sin embargo, a La Pampa que cumplió 130 años y siempre honró a los maestros. Primero a la mayoría de puntanos o de la provincia de Buenos Aires, (que se sumaban al puñado de egresados de la Escuela Normal de Santa Rosa) que llegaban en el tren a cada uno de los pueblos y alli nacian sus hijos y ellos dejaban sus huesos. En el Territorio la premisa fue educar. Las escuelas rurales que tambien eran viviendas de los maestros, marcaron el derrotero de la labor artesanal de la enseñanza junto a las de cada pueblo. Ofrecían encontrar otros horizontes, dentro de ese inmenso que regalaba la tierra pampeana, porque invitaba a soñar con que los hijos lograran lo que los padres no pudieron.Pero la mediocridad aún repica como un sino que hay que desterrar para siempre, por eso hay que recobrar a la escuela como el ámbito para generar ideas, porque da las herramientas para encontrar referencias, para buscar y adquirir conocimientos, para emparejarse con el otro en el cometido de encontrar el camino.

Quitan mérito a todo ese trabajo mental y de predisposición a los cambios, aun obligados, las actitudes mezquinas de creerse con derechos diferentes de los demás. No cabe por supuesto aquel viejo axioma de “educar con el ejemplo”,que parece obsoleto ante tanta multiplicidad de opciones visuales y demás,pero refleja muchos de los comportamientos de los alumnos. Corresponde en cambio, cumplir como ciudadano con el Articulo 19 de la Constitución Nacional que dice que”Las acciones privadas de los hombres que de ningun modo afecten el orden y a la moral pública, ni perjudiquen a un tercero, estan sólo reservadas a Dios y exentas de la autoridad de los magistrados. Ningun habitante de la Naciòn será obligado a hacer lo que no manda la ley,ni privado de lo que ella no prohibe”.Irse de viaje es una acción privada que no afecta el orden ni la moral pública. Pero faltar al trabajo con falso justificativo, mientras se cobra un sueldo, afecta a terceros, a cuartos y a toda una comunidad que paga ese sueldo con su aporte, que confía(con todo lo que implica el voto de confianza hacia una persona)la formación de sus hijos, a sabiendas que todo es posible y pasible.

Da rabia el enojo porque fueron descubiertos in-fraganti. Da pena el desencanto sobre una escuela que padece desde hace tanto tiempo una desvalorización que tambien le resta presupuesto(del que el porcentaje mayor es para pagar sueldos). Da escozor comprender la dualidad de contrarrestar la esencia de la educación, con la mera transmisión de conocimientos que cambian según el concepto de las ”nuevas metodologías y tecnologías”,porque se olvida que los destinatarios son seres humanos. Qué mejor, entonces, que reconocer errores y sentir en esta Pampa nuestra el valor del guardapolvo blanco, con la consigna de igualar; para acometer la nueva etapa globalizada con las ilusiones semejantes a los inicios,sin presagios de fracasos y con la plena certeza de incorporar proyectos y sueños en la realidad que nos toca, para crecer de verdad.

Eso tambien es hacer docencia.

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