Mató a su mujer y luego se suicidó

Impacto - El barrio Néstor Kirchner, de Santa Rosa, fue testigo de otro femicidio. Un hombre, identificado como Horacio Braum (62 años), mató a su expareja, Zulema Liek (55), de un balazo en el pecho y luego se suicidó de un tiro en la cabeza. Ocurrió esta noche, en una despensa ubicada en la calle Río V, casi Ongaro.El agresor, conocido como "Pando" Braum, efectuó cinco disparos con un revólver calibre 32, uno de los cuales dio en el pecho de la mujer, dijeron fuentes policiales a este diario.

Liek estaba por cerrar su despensa. Habían pasado unos minutos de las 23. En una mano llevaba las llaves y 50 pesos y con la otra sujetaba una correa con su perro. Imprevistamente, ingresó Braum, quien comenzó a gatillar un revólver 32. Uno de los balazos le dio en el pecho a Zulema. Cayó desplomada.

Segundos después, Braum se apoyó el revólver en la sien y gatilló. También murió.

La mujer murió al lado de la heladera. Con una de sus manos aún sujetaba la correa del perro.

Los vecinos, que habían alertado de episodios de violencia anteriores, escucharon los disparos. Un nene fue uno de los primeros en observar la escena. Según dijeron testigos, abrió la puerta y salió corriendo a su casa para avisar de la tragedia.

Poco después llegaron cuatro hijos de la despensera. También varios policías, el médico forense, Juan Carlos Toulouse, y el fiscal Carlos Ordás.

LA MUJER HABIA REALIZADO DENUNCIAS

Zulema Liek (55), la mujer que el domingo a la noche fue aesinada por su expareja, Horacio Braum (62 años), quien luego se suicidó, había tenido episodios anteriores de violencia de género y había radicado una denuncia en la Policía por amenazas.

Según confiaron fuentes policiales a Diario Textual, la despensera había denunciado que su expareja la había amenazado. La última denuncia fue en agosto, en la Seccional Primera. Desde esa comisaría derivaron las actuaciones a la Unidad Funcional de Género.

Previo a esa denuncia, la Policía tuvo que intervenir en algún conflicto entre Liek y Braum, aseguraron las fuentes consultadas por este diario digital.

Pese al peligro al que estaba sometida la señora, nadie hizo nada para evitar el desenlace fatal: su exmarido fue a la despensa, la mató de un disparo en el pecho y luego se quitó la vida con un revolver calibre 32.

La causa quedó caratulada como homicidio seguido de suicidio, a cargo del fiscal Carlos Ordás.

 (Fuente gentileza: DiarioTextual.com).-

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