La ex diputada Josefina Díaz pasó de la UCR al PRO: “Me permiten ser la pata progresista de una construcción diferente”

Impacto - La ex legisladora -que se precandidateó como diputada nacional en 2013- se fue de la UCR pegándole a los líderes partidarios. “En el PRO me permiten ser la pata progresista de una construcción diferente”, dijo. Cuestionó a Torroba: "No leímos bien la derrota de Santa Rosa, salimos a buscar responsables en los dirigentes de otras líneas".
“Voy a seguir siendo la Josefina de izquierda; yo no soy fácl de arriar”, promete la exdiputada Josefina Díaz desde su nuevo lugar: ya no es dirigente de la UCR, sino la “pata progresista” -según dice ella misma-, la “pata radical” en el PRO de Mauricio Macri y el Colorado Carlos Mac Allister.

La exlegisladora decidió dar el portazo porque siente que en su partido no la tenían en cuenta. En una entrevista con El Diario, renegó de lo lindo con los líderes partidarios. Se quejó de que el radicalismo se comporta como si quisiera ser siempre segundo. Y afirmó que el FrePam es un “sello debilitado”. Entre las frases y metáforas que tiró para describir su situación, soltó que el espacio al que pertenecía “estaba en peligro de derrumbe y ya no se podían seguir poniendo pilotes, hay que construir algo nuevo”.

- ¿Cómo se gestó este contacto con Mac Allister y cuáles con las perspectivas? -preguntó El Diario.- Ya lo he dicho: eran conversaciones gestadas desde hace un año y medio. Algo consolidado en base al hacer. Ya estamos trabajando: nos sentamos por regiones, analizamos, dividimos, vimos empresas, empleados públicos, cuántos viven de recursos genuinos y a partir de esas cuestiones fuimos construyendo 12 puntos que no unen en La Pampa que queremos y el gobierno que queremos ser. Probablemente no está lejos de lo que pretende la UCR, pero están demorando el debate....

- ¿Y qué la decidió a apartarse de la UCR?- Siempre lo he dicho: soy responsable de lo que le pasa al radicalismo hoy, pero como dirigentes y en la vida cotidiana, veo que hay peligro de derrumbe y hay que construir algo diferente porque ya no se puede apuntalar. En el radicalismo no hay una autocrítica, hay un dejar para mañana, nos vamos reduciendo y perdemos la fuerza de ser oposición real. Estamos lejos de las aspiraciones de gobierno concreta. A lo mejor lo hizo “de rebelde”, como me dijo un dirigente. Todos me conocen. Si ser rebelde es ccción y cambio, generar política concretas para ser gobierno, seré rebelde. Siempre intenté, acompañé a (Juan Carlos) Marino, a Martín (Berhongaray), vengo de una línea, nunca intenté un espacio propio. En este tiempo se fueron licuando las líneas a una disputa de espacios de poder. No es lo correcto. Después en las urnas no nos alcanza. No fuimos gobierno ante la renuncia de (Carlos) Verna y seguimos especulando con las elecciones intermedias, que sabemos que no son lo mismo. Hay un debate que adentro no se da. Pero lo dicen muchos dirigentes. Y me extraña que ahora algunos digan que en los pueblos no escuchan eso. Los afiliados piden vocación de poder y que nos abramos.

- Se entiende el cuestionamiento a la UCR, ¿pero qué fue lo que la atrajo del proyecto del PRO?- Lo que más me motivó fue el respeto a mi identidad radical y mis principios. Yo accioné siempre dentro de la UCR. Saben que más de una vez problemas de políticas de estado provincial lo hes planteado sin el partido atrás, aunque lo hubiese necesitado. Soy radical, lo voy a seguir siendo y no me voy a apartar. Pero ve que esto puede ser una construcción diferente, un espacio que convoque al sector independiente que acompañó al radicalismo, un armado integral donde yo esté cómoda siendo la pata progresista de esto. En el PRO me permiten ser la pata progresista de una construcción diferente; éramos la columna vertebral de un FrePam que sabemos que es un sello debilitado. Después de cada elección buscamos responsables. No leímos bien la derrota de Santa Rosa, salimos a buscar responsabels en los dirigentes de otras líneas... Es una debilidad que consolidamos en vez de erradicar.

- ¿Ya recibió muchos reproches personales por su decisión?- Cuando una asume una decisión como esta, está preparada para recibir esos reproches que a la larga empiezan a retroceder y dicen que tendría que haber tenido “más paciencia”. Tengo transitado medio siglo de vida, 30 años de democracia, a la par de un afiliado y exdirigente con el que comparto algunas cosas y otras no (José Luis Orozco, su pareja). Sabía a qué me exponía. Me da pena y lástima que dirigentes de importante talla descalifiquen y no se pongan a trabajar sobre el debate político, la falta de un proyecto productivo que contenga a todos, eso es lo que me preocupa. Da pena que los dirigentes empiecen a descalificar. En su momento fui candidata a diputada provincial, entré por el ventiluz, no me fue fácil y me costó, caminé, fui reelecta aunque más de una vez no me convencía, me animé a ir a una PASO como cabeza de lista... transitamos estos 15 años desde el inicio del nuevo milenio y en el radicalismo seguimos con las mismas falencias, es grave, no hay que dormirse.

- ¿No le hace algún “ruido” el hecho de que, siendo una militante con trayectoria y con historia dentro de la miltancia política, ahora se someta al liderazgo de un dirigente que, como Mac Allister, llegó más por vía del marketing que por otra cosa?- Creo que el tercer milenio indica construcciones políticas diferentes, con la garantía de que los principios van a seguir intactos. Voy a luchar, defenderlos, consolidar una arista diferente. Yo soy una diputada hacedora y de acción. A veces me reniego con el marketing o los candidatos que armamos... Pero si no lo usamos, no podemos llegar a los 300 mil pampeanos. Aunque creo que el valor de la persona lo supera. Debemos priorizar eso. No alcanza con ser bonachón, bueno y declararse honesto, hay que ejecutar acciones concretas. Sino sos un inerte, y un inerte en política hoy no tiene lugar. No quiero vivir más de sueños. Antes de cada elección tenía el sueño intacto de ser gobierno, pero fueron frustraciones. Una y otra vez, hasta 3 meses antes de otra elección. Yo ne animo a decirlo y cuántos me llaman para decirme que soy la voz de muchos... Hasta ahora, en 2014, veía al partido jugando para atrás, a retener la pelota, como si tuviera que aguantar los últimos minutos. Después llegamos con manotazos de ahogado.

- Por lo que dice, ¿es imposible el arreglo entre el FrePam y Mac Allister del que se habló hace algún tiempo?- No veo nada imposible, veo todo posible. Que le quede claro al PRO y al radicalismo. Yo lo hablé con (Gabriela) Michetti y con (Mauricio) Macri, voy a impulsar todo tipo de alianza constructiva de los frentes a nivel nacional y provincial. Lo he dicho: dentro del FrePam hemos venido colocando pilares provisorios, parches y puntales que nos han traído hasta acá. Pero no es un frente programático. Hay que tener claro qué se quiere para cada región, sino no hay un armado serio del proyecto, tienen que estar todos. Las puertas al diálogo están abiertas, pero no se puede dormir la siesta en todo en enero...

- ¿Por qué analiza al FrePam como tan entregado electoralmente, justo en un momento en que los dirigentes y las encuestas insisten en que estarían más cerca que nunca del PJ?- Yo soy muy desconfiada de las encuestas, sabemos cómo se hacen. Sí confío en lo que veo y analizo... Nuestro máximo dirigente provincial está esperando reunirse en marzo. Estamos reduciendo tres meses, y con la dinámica de la política de de hoy es muchísimo tiempo. Una carrera se tiene que largar en el momento justo. Diez años lideró Pacheco, diez años Marino, ahora viene el liderazgo del torrobismo... Cuando surgió la Morada se peleaban cuestiones de militancia, acción, ideología. Hoy Torroba puede hablar con (Jorge) Lezcano y Josefina Díaz no puede hablar con Mac Allister...

(Fuente gentileza: www.eldiariodelapampa.com.ar).-

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