Bobbiesi, acusado de apuñalar a un automovilista frente a la rotonda del Orfeo Superdomo (en barrio Alto Verde, de la ciudad de Córdoba) y dejarlo al borde de la muerte, fue liberado en la siesta de ayer luego de que se produjera un cambio en la calificación legal de la acusación.
La decisión fue tomada por la jueza de Control Anahí Hampartzounian ante un recurso presentado por los defensores Benjamín Sonzini Astudillo y Facundo Amoedo.
¿Por qué lo liberan?
Fuentes judiciales sostuvieron que la libertad se produjo porque la magistrada confirmó la descripción del hecho que había efectuado el fiscal Carlos Matheu pero discrepó con la figura penal: en lugar de tentativa de homicidio, entendió que debe encuadrarse como lesiones graves.
Matheu había dictado la prisión preventiva por la agresión que tuvo lugar en el atardecer del domingo 28 de mayo último frente a la rotonda que se sitúa entre el Dinosaurio Mall y el Orfeo Superdomo, poco antes de una función del espectáculo Sep7imo día del Cirque du Soleil.
A raíz del embotellamiento, se produjo un entredicho entre los ocupantes de dos vehículos, una Renault Kangoo donde viajaban varios integrantes de una familia y un Toyota Corolla donde iba un matrimonio, la mujer conduciendo y Bobbiesi como acompañante.
La discusión fue subiendo de tono, al punto que Bobbiesi y varios ocupantes de la Kangoo se bajaron de sus vehículos.
Cuando el tono de la disputa llegó a un punto por demás álgido, el agrónomo regresó a su auto y extrajo un cuchillo de asado que, al continuar la pelea, terminó por clavarlo en el abdomen de Carlos Sebastián Juárez (30), quien sufrió heridas severas en su intestino y una profusa hemorragia, según consta en la causa.
Mientras Juárez fue conducido de urgencia hacia el sanatorio Allende ubicado cerca de La Mujer Urbana, donde llegó casi desangrado, Bobbiesi y su esposa Marisa Adela Solovey (32) huyeron en el Toyota Corolla.
Esto motivó un operativo cerrojo de la Policía que terminó con la detención de ambos en avenida Rafael Núñez, frente a la academia Argüello.
Juárez salvó su vida por muy poco margen. “Yo quise salvar a mi hermano, sacarlo de ahí. El tipo gritaba: ‘Vení a pelear, cagón’. En eso, me apuñaló”, recordó el joven al diario cordobés La Voz del Interior.
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